Autoestima, clave de la productividad (Parte 1)
Basado en el artículo “Self Esteem, the key to productivity” Will Schutz, Ph.D.
Imagina un equipo natural en el que se piden 6 voluntarios. Se hacen 2 equipos de 3 personas y se lleva a cada uno en una habitación separada (de tal manera que cada trio reciba instrucciones sin que nadie más del equipo y el otro trio las escuche).
El primer trio vuelve delante del equipo y se le pide que limpie la sala de reunión (que ha sido desorganizada a conciencia por el resto del equipo). Generalmente está perezoso, indiferente, patoso, lento y chapucero. Se les da las gracias y se les pide que se sientan con el resto del equipo.
Se va a buscar el segundo trio y se le pide también que limpie la sala de reunión. Se pone a trabajar con vigor, se reparte el trabajo, va rápido y parece orgulloso del trabajo realizado.
Pregunta: ¿Qué se ha dicho a cada trio? No les hemos pedido ir lentos o rápidos, ser entusiastas o descuidados, ser eficaces o no serlo. De hecho, no se les ha dicho nada acerca de cómo hacer el trabajo. ¿Entonces que les hemos dicho? Al final de este post, la respuesta aparecerá (1). ¿Vas a poder aguantar hasta el final?
Comparto la reflexión de Will Schutz, quien después de 15 años trabajando con organizaciones, concluyó que la autoestima es la clave para aumentar la productividad y la calidad del lugar de trabajo.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el sentimiento que tengo acerca de la idea que tengo de yo mism@ (Yo Idea). Cuando mi Yo Idea se acerca a quien quiero ser (Yo Ideal), mi sentimiento es agradable y por lo tanto mi autoestima es alta. Cuando se aleja mi Yo Idea de mi Yo Ideal, mi sentimiento es desagradable y por lo tanto mi autoestima es baja.
La autoestima es a la vez consciente e inconsciente. Empieza durante la infancia y se desarrolla a partir de mensajes mandados por nuestros padres y otros adultos, nuestras experiencias, patrones culturales, etc. cuando desarrollamos nuestro Yo Idea. No estamos conscientes de ciertas partes de nuestro Yo Idea. Elegimos no ser conscientes de ciertas partes cuando nos hacen sentir mal. Por ejemplo, si he asumido de pequeño que no era un buen estudiante y que esta incapacidad me hacía menos digno de atención/amor de mis padres, he podido elegir esconder en mi inconsciente este sentimiento ya que era demasiado doloroso. Para no volver a vivir este dolor, en mi vida adulta, puede que evite constantemente situaciones donde no me siento capaz al 100%. Si, por ejemplo, trabajo en una empresa y alguien me propone un nuevo proyecto donde no me veo competente, buscaré cualquier excusa para no aceptar el “challenge” y, si la persona insiste, me pondré a la defensiva. Estar rigidez sin duda limitará mi propia productividad y la del equipo.
Demuestro autoestima alta, cuando soy flexible, cuando me expreso plenamente a nivel mental, emocional y corporal, cuando me responsabilizo de mi mism@, y desarrollo mi capacidad de autoobservación para limitar mi inconsciencia.
¿Entonces que se puede hacer a nivel individual y organizacional para incrementar la autoestima?
To be continued …
Respuesta:
(1) Instrucciones primer trío: “Tienes muy baja autoestima. Te sientes sin vitalidad, sin poder, inconsciente, incompetente, insignificante y sientes que desagradas a las personas. Siente esto tan fuertemente como puedas a la lo largo de este ejercicio”.
Instrucciones segundo trío: “Tienes muy alta autoestima. Te sientes viv@, autónom@, consciente de lo que ocurre, significativ@, competente y sientes que agradas a las personas. Siente esto tan fuertemente como puedas a la lo largo de este ejercicio”.